lunes, 22 de octubre de 2007

Costa Amalfitana 3- Capri








Capri. Capri. No estuvimos en un yate de nadie, ni con nadie, ni almorzamos con amigos del jet set. En el puerto de Nápoles compramos los boletos más económicos para ir a la isla. Hay horarios desde las 7:50. Y los precios varían según se aborde el alíscafo o el ferry. Nosotros salimos a las 10:35 de la mañana en la compañía Navigazione Libera del Golfo, viaje ordinario y pagamos E 16 c/u. Cobran extra E 2,26 por equipaje. No era nuestro caso. Y apuro no había . A disfrutar del sol y el mar.
LLegamos a Marina Grande, donde se encuentra la callecita que sube hacia el centro.Indicada por un cartel con su correspondiente flechita que lo indica. Y sube. Sube un montón de metros! Y hay un puerto privado con unos barquetes de bandera británica que cortaban el aliento. Y le daban al Campari ahí en el deck. El color del agua? Imposible de describir. Es así cómo en las fotos. Parace pintado de azulturquesa. Con témpera. Hay un telesférico que sube al centro, minibuses que van a mil por los caminitos angostos doble vía, los taxis topísimos con el techo descubierto y unos tolditos que te cubren el sol. Muy very fashion que no me tocó. Subimos los 1000 mts caminando. El centro, ahí arriba, con los colores del cielo, del mar, de las santa rita fucsias o lilas, o queda mejor poner bouganvileas?, callecitas de piedra, casa blancas, y Armani, Roberta Ferretti, Pucci, Salvatore Ferragamo, Roberto Cavalli, me encantan la musicalidad de estos nombres de la moda; caminamos, recorrimos, todo muy estoamínometocó, y bajamos nuevamente a la Marina Grande, puerto, en uno de esos enloquecidos minibus naranjas que recorren toda la isla. Allí, por supuesto la Grotta Azzurra está cerrada en Agosto por las mareas altas, y como yo a alguna grotta tenía que ir, nos compramos unos tickets para hacer el giro dell'isola a E 11 c/u. Dura 1 hora 15 minutos y se visitan la grotta bianca, arco naturale, I Faraglioni, donde se cruza entre esas dos megamurralas de piedra y la tradición y los tanos dicen que hay que besarse y yo lo hice, Marina Piccola, grotta verde, el faro de Punta Carena, pasás por la grotta azzurra y arribás nuevamente al puerto. Valió cada euro que pagamos. Insisto en que el color del mar es alucinante. Sean las piedras, los corales o luces que le pongan los italianos para hacer esta maravilla, yo no podía más de felicidad. Me transformo en mi niño interior y los ojos se me abren enormes y mi boca también, sin palabras. Que es lo más raro que me puede pasar.Mi viejito me vió otra vez así. Fué cuando llegamos de noche en una jardineira a Jericocoara en Brasil, con la luna llena sobre el mar y la playa casi blanca por la luz de la luna y allá en el fondo un faro. Lo más.
En el puerto, decidimos tomar el mini bus hacia Anacapri centro. Y dale que subimos a mil y bajamos a no se cuánto, los buses van repletos de gente, y ahí caminamos por esa calles increíbles y tomamos el funicular, cada ticket EU 7, para subir hasta el punto más alto de la isla. Y en esa sillita que se bailoteaba todo, y yo pensando voy a perder las ojotas se me van a salir y caer, pero no, y llegamos allá arriba de todo y el paisaje era un espectáculo.


Bajamos nuevamente en el funicular, se puede hacer este paseo caminando pero yo no quería subir ni bajar mas a pié por temor a perder mis dos pulmones. Y arriba de otro mini bus para ir al puerto a tomar el barco de regreso a Nápoli. Cada boleto del bus sale E 1,30.

Y feliz feliz feliz, sacamos el boleto de regreso a Napoli en el aliscafo.
Esa noche, en nuestra habitación de el hotel cenamos caviar y vino tinto que habíamos comprado en un supermarket. Sigue...

No hay comentarios.: