Praia Do Forte, Salvador, Morro Sao Paulo, Bahía, Brasil

Luego de los millones de kilómetros en bus que hicimos desde Recife, llegamos a Praia Do Forte.

Ya habíamos estado hace tres años. Haciendo base en el café Pudim, me quedé ritualmente con el equipaje y mi viejito se fue a buscar info de posadas. Info no. Precio.

Volvió habiendo decidido que la posada Montreux, donde nos habíamos hospedado anteriormente, tenía una habitación disponible y como ya habíamos sido huéspedes nos bajaron el precio a R$ 65 la habitación matrimonial sin aire acondicionado, con ventilador, con café de manhá y mini balconcete, por día. La posada se encuentra sobre la Avenida Aurora, número 22, esto es la primera calle hacia la derecha, desde la principal. Tampoco es que la villa sea tan grande y como todas las villas que me encantan, son redondas. La posada es perfecta para nuestro gusto. Y más para nuestro bolsillo. Los dueños son muy amables, Regina y Roland, el desyuno es super casero, la ubicación privilegiada del ruido y gente. (rolandruch@terra.com.br).En

Praia do Forte se encuentran las instalaciones del proyecto Tamar. http://www.educar.org/Ecologia/Naturaleza/EcoDatos/Tamar.asp). Los precios en esta playa, donde se están remodelando las barracas, que son 6 actualmente, varían de una a otra. La caipirinha R$3 a 6, porción batata frita R$4 a 10, porción arroz blanco R$2 a 6, moqueca de peixe para dos con arroz y pirao en resto casero sobre la primera calle hacia la izquierda, cerca de una delicatessen, R$20, garrafa R$3,50, camparai desde R$3, frango ensopado para uno R$8, bife acebolado para uno R$7, agua en super de 1,5 lt R$1,50. Descansamos all the time. Paseamos por la larga costa de blanquísima arena y nos tirábamos al medio día a cubrirnos del infernal sol bajo los coqueiros. Mi paraíso es así. De allí nos tomamos una combi, R$ 7 cada ticket, hasta Salvador, a la estación Mussuranga. La combi pasa por la puerta del pueblo cada 10 o 15 minutos y tarda 1 hora. En la estación por R$2 c/u nos tomamos el bus N° 11 a Barra/Farol.

Nos hospedamos por este lado para estar cerca del Mercado Modelo, en el puerto, para tomar el catamarán hacia el Morro. Encontramos un apartamento para 4 (teníamos que ir a buscar a Sonrisita y LaChun al aeropuerto a la noche) en el Bahía Flat, al lado del bar Caranguejo do Farol donde se come...cangrejo. Ay el Bahía Flat! Esplendor en el año de su inauguración que debe de haber sido en 1961. Y jamás le cambiaron un caño o una cerámica, o alfombra. Lo único hermoso: vista al mar. El olor de pescado o pis en la room!!. Mi viejito se gastó el desodorante para las axilas. Era una mezcla de lavandina pura, porque se notaba que estaba limpio, con ese olor que a veces era hasta húmedo. Un asco. Abrimos el ventanal de par en par y me dije mejor a la playa. Ya! Luego dimos paseo obligado por el Pelourinho; está muy muy tranqui, había muy poca gente. Evitar los niñitos o señoras que ofrecen las tipical cintitas de N S do Bomfin, y el contacto visual que abre la puerta al mangazo generalizado en varios idiomas practicados. Y listo. El avión de nuestras amigas llegó nada más que con 4 horas de atraso y negociamos el regreso a la city con un taxista que había dejado pasajeros y pagamos R$35. Evito comentar más sobre el Bahía Flat del corno. Next day bien temprano taxi al Mercado Modelo, R$10, y el ticket en el catamarán BioTur partiendo a las 9:30 , sale R$60. Comprando en el mismo momento ticket de regreso, este se abona R$50. El viaje dura 2:15 hs. En el puerto del Morro los taxis carretillas son ahora conducidos por adultos. hay una campaña muy fuerte en contra del trabajo infantil. Cobran por bulto R$7, y como todo se negocia. Se abona una tasa de ingreso al Morro de una vez de R$6,50 por persona. Hacia la tercera playa nos fuimos entonces. Mi ritual de quedarme con el equipaje se cumplió otra vez, sentadita en la arena mirando el mar que se había ido bien lejos, mientras el trío se dedicó a recorrer cuánta posada había y negociar precios, siempre de acuerdo a nuestro gusto y presupuesto. Decidimos por la posada Coqueiro do Caitá, habitación matrimonial amplia, con balcón, aire acondicionado y desayuno a R$60 cada una. Está ubicada en la tercera http://www.coqueirodocaita.net/ . El Morro es otro de mis paraísos. Acá se camina sobre la arena todo el tiempo. No hay autos, hay playas muy concurridas como la segunda con todos los servicios y menos concurridas como la cuarta, muy amplia, cálida y casi solitaria.

El lugar más económico y con una atención super buena onda para cenar, pidiendo una porción y compartiendo, es el lunchonete Sol Nascente en la tercera y el parador más económico y tranquilo es JJ Alves, también en la tercera. La comida es excelente y abre solo hasta las 19 hs. No ofrece cena. Caipirinha R$2,50, garrafa R$3, gaseosa lata R$2, frango grelado para uno R$10. En la playa segunda estan los choclos R$2,50, los quesos asados a R$2 o R$5 x 3.

El único movimiento onda activá esos músculos por favor o se te va a entumecer el cuerpo si no te movés de la reposera ésa, fue ir caminando por la playa hasta Gamboa, con pasada por los muros de arcilla saludable y exfoliante un must si los hay. También se puede ir caminando por la trilla del morro. El barquete de vuelta (no dabamos más) sale R$2 c/u más otros dos de tax del puerto. Como todas las finalizaciones de unas vacaciones disfrutadas, regresamos en el catamarán a Salvador y escuchamos las historias de dos chicas españolas de gira por el mundo y la vida de la música electrónica que hace que escriba un cuento. En Salvador buscamos hotel en Barra y conseguimos una habitación para cuatro por $R80 en el Praia Porto da Barra. Nos íbamos a las 5 de la mañana por lo tanto el precio y que tuviera un baño casi decente fue suficiente argumeno para quedarnos. Esa noche escuchamos cantar gratis a Gal Costa en la playa; un escenario a 100 mts de la costa sobre el mar, con una temperatura de 30 grados, con toda la buena onda de la gente que se divertía como nosotros tomando caipifrutas 4 por R$15 en los puestitos de la avenida, con cientos de polícías, capoeiras, y el cierre de la celebración de los 40 años de la movida Tropicalísima. Brazil soy tu fan.