viernes, 23 de enero de 2009

Crucero Bs. As-Brasil-Bs.As.

Recuerdo que a los 12 años miré un catálogo de los Costa Cruceros. Para mí, era Disenaylandia sobre el agua. Quedó en lista de Viajes por Hacer. Hoy ya no.

Embarqué junto a mi viejito y par de tíos con onda al MSC Armonía partiendo desde Buenos Aires. Buscamos precios a través de internet, en diversas páginas y finalmente la propuesta de la agencia Scotland Travel fue la más económica. Ahorramos en vista al mar y up floors para poder disfrutar de todas las bebidas que consumiríamos a bordo y era lo único que debíamos pagar.
La habitación doble interna en el puente 8 estaba excelente. En el medio de popa y proa.
Todo en el Armonía está pensado para que el pasajero consuma, of course, la pase de diez y recomiende, y regrese.

En la habitación, todas las noches dejan la agenda diaria de actividades del día siguiente con horarios de apertura y cierre de bares, restaurantes, buffet, teatro, disco. Y como debe ser la vestimenta para la cena. Casual, o de blanco, porque luego hubo una superfiesta con caipirinhas a U$3,50 y baile en el puente 11, al lado de la pileta, con un clima espléndido y en el medio del océano.

Y quedan las Noches de Gala. Y en serio, tenés la oprotunidad de ponerte esos Sarkany de taco aguja de 15 cm que aún no estrenaste con el vestido ese medio trasparentón que no te animás a ponerte en ningún casamiento. Es la oportunidad!!! Y los varones que tengan onda, con pantalón y saco están super buen mozos. Buena camisa blanca, y dejá las ojotas y la bermuda para la pileta o playa please! En este viaje tuvimos tres noches de gala y yo me sentía Dancing Queen por fin.
Los precios de las bebidas son los similares a cualquier bar fashion de Palermo: un apple Martini U$6,90. Todos los días tienen un cocktail en oferta que se sirve en el deck de la pileta, en el Lido Tropical Bar, puente 11, a U$ 5,50. Y lo mismo para el cocktail que se ofrece en las fiestas de la noche. Porque fiesta señores hay. Todas las noches.
En el único bar donde se puede fumar, el White Lion Pub puente 5, a partir de las 7:00 PM sirven degustación de vinos por copa, U$3,50 y U$ 4,50, con acompañamiento de quesos italianos.
Si querés otra cosa, el impactante bar Moulin Rouge, puente 6, sirve copas de vinos, cocktails, café y gaseosas. Los precios de las cartas de todos los bares con o sin espectáculos son iguales. En el bar del Duomo, en el puente 5 hay show de música desde las 19:30. Y música para bailar. Y piano bar y si querés Casino también hay. Y ahí también se puede fumar.

Nuestro restaurante asignado para cenar fué La Pérgola, estilo francés, cortinas drapeadas, sillas con apoyabrazos, atención impecable. La cena, menú a cargo del Chef Martiniano Molina, a la carta, presenta todas las noche una región diferente de Italia. Entrada, ensalada, sopa, pastas, plato principal, quesos, postres. Si uno se anima todo se sirve. Siempre hay opción de pescados, carnes rojas y pollo. Menúes especiales para celíacos y para hipertensos, que deben solicitarse en el momento de la reserva. Y vinos italianos para acompañar. Tintos, blancos, espumantes. Recomiendo comprar en la recepción del barco o en el mismo restaurante a la hora de la cena el voucher de 4 vinos y 7 aguas minerales a U$ 69. También hay uno solo de vinos. La diferencia con el precio de la carta es del 30%. Si el vino no se consume en la cena, para nada nuestro caso, lo guardan para la próxima. Ese mismo voucher puede usarse para el almuerzo que se sirve en el restaurante del 5 puente, el Marco Polo. También a la carta de siete pasos.


Respetar los horarios asignados para cenar es un must. El primer turno, a las 8 PM, cierra sus puertas a las 8:15 PM. Y no es capricho. La logística de servir a casi 1000 personas, o más, en los dos restaurantes, es maravillosa. A las 22:00 empieza el segundo turno y se levantan todos los manteles, copas, cubiertos, encontrando los nuevos guests los restaurantes como si recién se abrieran al público.
Hay un buffet en el puente 11, La Brasserie, que sirve almuerzo y cena, completo con platos fríos, calientes, pastas, arroces. Y pizza all day desde las 12:00 en Il Girasole del puente 11.
¿Te quedaste con hambre?¿Te agarró la languidez? No problem; en La Brasserie Caffetteria del puente 11 sirven té y café con sandwiches, frutas y tortas de 5 a 5:45 PM.
¿Aún not enough? Cada noche, a la 1:00 AM, sirven pequeña pastelería, o sandwiches o buffets de paella con sangría o el Magnifique, cierre del crucero con presentación de todo el personal del barco, mozos, maitres, chefs, y cientos de bandejas con sushi, camarones, langostinos, fiambres, quesos, tortas, postres, masas. Y una mecha de regalo sin cargo.
Y luego de cenar a divertirse. ¿Querés un espectáculo en el teatro, hay. Con cantante italiana, un tenor, bailarinas, magos, acróbatas. Un varieté music hall distinto todas las noches. ¿Querés tomar algo? Podés, sino no es obligación.



¿No estás cansado aún? Vamos al Lounge, puente 7 entonces. El equipo de Animación tiene baile organizado, elección de Mr. y Miss Armonía, mejor pareja retro, juegos. Todo super cuidado, que nadie se sienta mal y a divertirse. En el Lounge un prosecco italiano la botella a U$18.
Y no nos vamos a ir a dormir, aunque mañana empiece todo de vuelta con el mega desyuno a la carta servido desde las 8:00 a las 10:00 AM en el Marco Polo o self service desde las 7:00 AM en La Brasserie Caffetteria; no nos vamos a dormir porque nos vamos a bailar a StarLight Disco en puente 12.
Resistir es la idea. Resistir un ritmo de disfrute no es nada desagradable.

Luego de dos días de navegación, llegamos a Ilha Grande, bajamos a la playa en lanchas y ahí nos dedicamos a la arena y el mar. Próximo puerto Río de Janeiro, bajamos en un pier especialmente construido para los cruceros ( a ver para cuando el nuestro), negociamos precio con un taxi de afuera del puerto. Pedía 30 reales hasta Copacabana. Dijimos no. Por reloj entonces. Ok. Salió 22 reales hasta el hotel Copacabana Plaza. De regreso un poco más porque tomamos el taxi en Ipanema. Y allí zarpamos again, para bajar en Ilha Bella. Paseo en bus regular y de vuelta al barco. La última parada fué Punta del Este. El muelle, al que llegamos con lanchas otra vez, está en la parada 4, donde está el Conrad. Y Gorlero ahí nomás a siete cuadras.


Nos divertimos, lo disfrutamos. Todo. Las reposeras azules con techito protector del sol, el equipo de animación, los shows, las cenas, los tragos, nuestros simpátiquisimos y profesionales mozos de La Pérgola , el sol, el cielo y el mar; los amigos mexicanos, Octavio y Omar, que conocimos e invitamos a degustar vinos tintos argentinos en nuestra casa y ellos nos enseñaron a tomar pure Tequila del bueno, derecho, la paloma y charro negro; quedando en una promesa a cumplir visitarlos allá en próximo viaje. Así será amigos.
Viajando, siempre viajando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola!! me gusto mucho este viaje, me agarraron muchas ganas de hacerlo!!
quiero saber que era la eleccion de mr y mss armonia!! me re intrigo!!
espero tu respuesta!!
desde ya muchas gracias.

CB dijo...

Nada mejor para sacr esa intriga, que hacer el crucero. Have fun!