jueves, 15 de octubre de 2009

Disfrute climatizado en el Hotel Ker Recoleta

Se venía el último fin de semana largo del año, en Octubre, y el aniversario de nacimiento de mi viejito. Mi amado querido viejito. Y dale , ¿que vamos a hacer? ¡Fiesta Fiesta pepepepepepe! Me propuso buscar un hotel acá en la ciudad con spa. Con instalaciones de piscina climatizada, jacuzzi, sauna, the works. Y googlefan como soy me lancé a la búsqueda. Tenía dos opciones: uno muy fashion por Congreso, me confirmaron una habitación por noche a $120 dólares, y otra opción el Hotel Ker Recoleta, que en su página web ofrecían varias promociones, una de ellas por inauguración para residentes argentinos, consistiendo en una habitación deluxe doble con desayuno buffett, acceso sin cargo a pileta climatizada, sauna, jacuzzi y extra contratar masajes varios , a $255 más iva la habitación por noche. Muy bien, muy bien. Linda la habitación en la web, linda la pileta climatizada también. Lindas las fotos. Consulté si aplicaba la promo para el fin de semana largo de Octubre para evitar sorpresas desagradables típicas de nuestra identidad nacional (Qué pena que no confirmaron esto NO aplica y esas cosas desagradables me refiero) y al responderme que sí, que aplicaba confirmé una noche , la del sábado, con las condiciones de la promo anunciada.




Todos nuestros viajes, por Argentina y exterior, se realizan vía web. Nunca hemos tenido ningún inconveniente, ni por reserva ni precios o condiciones. Ni reconfirmación de la reconfirmación de la reserva. El Hotel Ker me solicitó el jueves anterior a la llegada la reconfirmación de la reserva vía mail, si bien yo les había enviado los datos de la tarjeta de crédito. Les reconfirmé. El check in era a las 14 horas.
Llegado el sábado arribamos una hora antes sabiendo que podíamos dejar el bolso si la habitación no estaba lista y salir a pasear por la Avenida Santa Fé de shopping, o de window shopping. Ligué regalo menos mal.
A las 14 y 30 hs. regresamos, hicimos el check in correspondiente, nos dieron la habitación 204 en el segundo piso. El lobby del hotel es muy cool. Mesas bajas en color wengue, sillones oscuros, atrás, por un pasillo, el restaurante Citrino, donde se sirve lunch, cena y el desayuno buffet. Subimos.
Puerta de habitación. Paredes de pasillo un poquín dejadas. Manchadas. Mi viejito y yo tenemos muchos hoteles visitados, y con muchas estrellas y sin calificar también. El Hotel Ker es un 4 stars. Y según la promo era por inauguración. Para recién inaugurado estaba bastante descuidado, dejame que te diga Irma Hilda.
Open the door my dear, me dice galante mi amado viejito. Lo hago y nos encontramos con una habitación bastante amplia, onda cool también mucho wengue que da cool. Y empecé con los detalles; además de los viajes he hecho auditorías de establecimientos varios y este arrancaba con un escritorio con la marca con agua de un vaso ( no repasaron ni por casualidad), el piso de color claro había sufrido los efectos de una buena inundación y estaba negro frente a la puerta del baño que era corrediza y estaba trabada. No importa, voy a disfrutar. Los muebles y las pantallas de las lámparas habían conocido también mejores inauguraciones. Y el servicio de bar como snack tenía un alfajor Guaymallén. Todo bien con los Guaymallén, me encantan. Convengamos que son batallescos. ¿4 estrellas? Nos miramos con mi viejito y dijimos, ¡a buscar la pile y el jacuzzi! Carteles no hay, carpeta con servicios no hay. Bajamos a recepción a buscar alguna info, le preguntamos a una amble gobernanta que encontramos en el pasillo que lleva al restaurante, quien nos indicó que debíamos cruzar todo el restaurante y allí estaban las instalaciones que buscábamos. Así lo hicimos. Personal, no había. Un cartel indicaba en un inglés bastante extraño, yo desconozco la mente siniestra que realiza esas traducciones, y en castellano, que debías ingresar con ropa de calle por el restaurante, cambiarte en sector baños con lockers, y subir un piso al gym, pileta y jacuzzi. ¿Toallas habría?
Buscamos las mallas y ojotas en la shabby room, volvimos a cruzar el restaurante con clientes almorzando (es muy incómodo este sistema de ingreso), nos cambiamos, me puse una camisa encima y se me ocurrió solicitar asistencia a la recepción por toallas. En un par de minutos arribó la misma amable gobernanta quien fue a buscar toallas y batas. Bien, batas; podrían estar en la habitación, ¿no?. El gym ni lo miré, la pileta estaba muy bien climatizada y había dos jacuzzis grandes a muy buena temperatura. Comentario aparte son los padres que van con niños pequeños a estos lugares como si fuera la Colonia del Banco Provincia. Les digo: NO ES una colonia. Los adultos que queremos usar este tipo de instalaciones buscamos tranquilidad, silencio y no chapoteos de nadadores iniciados o torneos de waterpolo. ¡Porrrrrr favor! Si querés aplaudir al nene que no tragó 25 litros de agua en su primera plancha y me pone feliz que así sea, andá a otro lado please! Luego de gélidas miradas padres con niños abandonaron las instalaciones creo que por temor a ser ahogados por nosotros o calcinados en el sauna también por nosotros y nos dedicamos a pasar una tarde buenísima, disfrutando del jacuzzi, cenando en el restaurante Español de Talcahuano y Rivadavia, very very económico, y disfrutando del desayuno a la mañana siguiente que estaba ok, nada a destacar. El personal correcto, pensamos que dejaban la sonrisa y los saludos en los lockers o en la entrada del Hotel. Disfrutamos nuevamente de piscina y jacuzzi, e hicimos el check out al horario estipulado de las 12 del mediodía.

Si querés jacuzzi y buena pileta climatizada a precio módico, esta hotel va, si querés un cuatro estrellas no.

www.kerhoteles.com.ar

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