miércoles, 7 de junio de 2006

Cortitos divagando en el tiempo

Y ahora Cecilia me pide que describa la habitación, y yo que hago con el nerviosismo que tengo, ni siquiera la letra es coherente. Me pasa como siempre al entrar a un grupo. Seguro que ella también está nerviosa. Y los que están conmigo. Al fin de cuentas no es tan fácil exponerse en pensamiento y sentido, y con sentido, lo que me pasa por la cabeza. En ésta habitación tan vieja y linda que se transforma en aula. En esta habitación que de vieja y chica...

Cómo me identifico con lo que leen! Algo hay. Me encantó el farmaceútico zurdo. Y si, ya lo creo que hay jerga, que se te pega cierto modismo por lecturas realizadas.

Me encanta estar acá. Me identifiqué con aquellos que se sentían nerviosos. Yo igual, por eso no hablé. Y me daba ánimo para hacerlo. Exponerse, cómo me cuesta por Dios!, darme la soltura de escucharme y que me escuchen.

Ah si?? Y si me critican qué? Es bastante fuerte para mí. Mucha terapia es este relato cortito y mi mente que se va por las ramas de un tema a otro.

A escribir rápido.

La luna en la pared, dorada. Desde un piso 17 tengo toda la ciudad y un poquito de río a la izquierda. Tengo mi lámpara para poder leer. Y mi cama que adoro con su colchón super lleno de resortes.

Enfrente están mis libros. Y velas y papeles y fotos y cajas y cajas y cajas de zapatos. No entran en el enorme placard de la izquierda.

Y no hay tanto viento en el piso 17 como todos imaginan. Sí hay más calor del que yo imaginaba.

Ya no estoy tan nerviosa. Ahora si. Me veo la letra. Y mi pieza es tan linda. Ahora me paré porque me puse a pensar en que sentía. Y no son nervios.

Ahora puedo escribir y retomar la imagen de mi cuarto. Veo las cortinas blancas, que son prestadas, y me imagino a la noche los murciélagos del otro lado del taparrollos.

Algún avión, alguna estrella. Tanto smog. Y cómo veo los relámpagos! Cortan el cielo.

Y veo las luces. Y el sonido de la calle Salguero sube como por un tubo.

Y siempre imagino qué hace alguien en otra pieza. En esta ciudad.

Abril 2000.

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