jueves, 12 de abril de 2007

PERU 2



Perú, Lima. Aeropuerto. LIM/CUS (2)

Miles de bocinas acompañaron nuestro recorrido a Miraflores, la avenida de entrada va por la costa y desde ahí vimos La Rosa Náutica, un restaurant sobre el mar, que según la revista del avión era maravilloso y mega caro según nuestro chofer. Ok, a ese no vamos a comer. Llegamos al hotel 3 stars El Embajador, sobre la calle 28 de Julio, una habitación en el primer piso con tres camas gigantes y ducha supercaliente. De 50 dólares pagamos 40 y realmente ya no dábamos más así que dijimos ok duchita y a probar pisco y algún plato very tipical. Ya habíamos probado la Inca Cola (bazooka tuttifrutti color amarillo). El restaurante Al Fresco quedaba a tres cuadras, lo habíamos visto pasando con el taxi, y era una casona vieja con el frente y galería cubiertos para poder fumar. Nos sentamos; todo lo mas high estaba sentado en ese lugar. Y así nos salió: 200 soles. Y yo pensando que el pisco es como la caipirinha, o sea bebida nacional más barata que el agua mineral. Me equivoqué. El pisco sour, no importa donde es caraísmo. Lo hemos pagado como barato 8 soles en un bodegón de Cusco y este restaurante $15 soles. Cada uno. Nos tomamos dos cada uno, hagan cuentas. Los platos eran muy buenos, no para compartir, con precios Palermo Soho. Un ceviche de mariscos y pescado delicioso, un risotto de tinta nera y un ají de pescado. Todo muy picante. La cebolla es picante, el ají es picante (rojo). Delicioso. Yo que me como el wasabi sobre tostis.


Llorando la cuenta y con el cansancio a flor de pies, nos arrastramos al hotel, dormimos hasta las 21 horas y bañaditos nuevamente nos fuimos a precelebrar el cumple de GDS, encontramos caminando sin rumbo, una calle llena de restaurantes de todas las nacionalidades, con música, bailes y precios normales. Los que esperábamos. Probamos la cerveza Cusqueña, la papa amasada con atún (deliciosa), palta rellena de pollo, (muy rica rica) y arroz con trocitos de pollo (sabroso). Llegaron las 12, cantamos el queloscumplaaaaasfeliz, y la simpática niña del lugar le regaló a nuestra amiga una piña colada con sombrillita incluida, nos sacamos 30 fotos y regresamos a dormir. A la mañana partimos en un taxi, negociado por 25 soles en la puerta del hotel, al aeropuerto de Lima, esperando salir. Íbamos con gorros y vinchas con resortes, festejando el cumple en cuestión. El bendito avión salió y llegamos a Cusco, luego que el avión descendiera del cielo dando vueltas en espiral, y ahí no tienen radar recuerden. Subiendo, bajando hacia la salida del aeropuerto me faltó un poco el aire, respire hondo y ya. Afuera nos esperaba Amelio, de la posada Cusi Wasi, que obviamente había recibido mi mail. Cusco nos encantó en ese corto trayecto y la posada estaba cerca de la Plaza de Armas en subida al cerro. La calle Fierro y Arcopato. Bien en subida. Subida en serio. Sin aliento.


Cusco está muy bueno. Un frío de aquellos a la noche, un sol espectacularmente fuerte de día. Y nos fuimos a Machu Pichu y otras ruinas. Continuará.


No hay comentarios.: