martes, 20 de marzo de 2007

Ella no está preparada, aún.


Lunes,7 :30 am: Me levanto eléctrica. Tuve un sueño megareal: organizar una degustación de Mandarine Napoleón (un licor mas feo que el cartón que allá por mis años de empresaria top conocí muy bien). Me hago dos cafés con leche. Tomo el escobillón. También los café con leche. Barro por vez número 37 en este fin de semana. Los cositos, simpáticos panaderos, de la bonita planta del balcón me impulsan al asesinato serial. Vuelan, vuelan, vuelan y aterrizan en el piso del living recién barrido. Se me cae el reloj de la pared de la cocina. Salió el clavo a la mierda.

8:00 am: Con balde y poet paso por vez número 29 el trapo de piso. Estoy harta, esto no me gusta. Cuánto sale poner un parripollo? Ser taxista? Ah cierto no tengo registro. Sigo limpiando en frenesí surrealista.

8:30 am: Gus me ignora. Está dudando de la decisión tomada. El placard quedó bárbaro. Se ganó un estante completo. Hay lugar de más casi. (piensa entonces el sádico: y si ésta no viviera acá full time, o si? Sería todo para mi!!!). Lo odio.

9:00 am: Reviso mails. Nada interesante, noticias aburridas en la web. Mis preferidos ni escriben. Me odian.

9:30 am: Se corta el cable, internet, la luz del pasillo y el ascensor. Justo cuando comenzaba Mañanas Informales. Es un complot. Limpio un poco más. Ordeno las 367 prendas lavadas del viaje a Perú. Queda casi la misma cantidad aún para lavar. Entiendo y acepto mis 9 personalidades, no entiendo que lleven tanta ropa! Las odio. Me pregunto por qué no me quedé a vivir en machupichu. O en el tren. Cuelgo el reloj de la cocina. Ordeno y limpio los cajones de la cocina. Ya que estoy saco los 450 imanes de la heladera y limpio por afuera. Limpio los muebles. Todos. Se me rompe una uña.

10:00 am: Afilo cuchillos. No tengo idea para qué. Es un impulso. A la onda The Shinning. Me recuerdo del comentario de Cami sobre que es jugadora compulsiva. Y del depto que se compraron los shilenos for import. Me duele el estómago. Me titila el párpado otra vez.

10:30 am: Llamo a Telecentro, hay luz no hay servicio. Pienso en como truchar un pasaporte europeo. Irme. Hacerme travesti. Publicar en el rubro 59.

10:45 am : Se inunda la cocina. Dejé abierta la canilla de la pileta y se tapó con la esponja. Se moja todo.Todo.Todo. Los 97 libritos de Clarín de recetas que jamás se cocinarán. Sorry Narda. Me alegro. Pienso en ir a comprar un gran libro de cocina para G. No sé para qué tampoco. Ni con qué.

11:00 am :Tengo que hacerme la tintura. Volvió el cable. Me gusta Osvaldo Laport. Hot.

11:30 am: Escribo mi diario para desahogarme. Veo nublado. Estoy entre volverme anoréxica o comprarme 72 empanadas de carne de La Americana y comerlas con 5 vinos tintos yo sola. Sola. Sola. Sola. O 72 vinos y 5 empanadas.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me usto tu blog...entraste al mio...Y TE DEVOLVI ESO...

Porteños en Ginebra dijo...

Tambien podrian ser 36 empanadas de carne y 36 de humita (o cebolla y queso — no, roquefort no). Para variar, digo.

Saludos!