jueves, 6 de mayo de 2010

Un pequeño volver a vivir a minutos de partir hacia Roma y Atenas


Sin pánico, intentando balance y calma, haciendo caso omiso a los acostumbrados mensajes del entorno sobre alertas, catástrofes, desgracias, preocupaciones, miedos, negatividades de todo tipo y factor, a las que me opongo con toda mi fuerza de voluntad contesto:
¡¿Qué puede asustarme de la situación económica en Grecia o de la huelga realizada por trabajadores estatales en Atenas!? 
No nací en el 2003. Viví a pleno el 2001, sin ATM, cobrando por semana en bonos o ¿eran patacones?, explicando a mi hermano en Alemania, y siendo alemán , que el presidente ese ya no es más, que es otro, que se fué en helicóptero para no volver sin terminar su mandato electo; que no, ése tampoco, ése fué presidente ayer ahora es otro; qué si puse dólares voy a tener dólares; qué se yo, completen ustedes todo lo que se les ocurra y más también.
¿Y ahora voy a desesperar de inquietud y terror por lo que dicen la radio, la tv, los diarios sobre la situación de Grecia?

Claro, acá no ha pasado nada. Ni pasa nada. Ni golpes de estado, ni mercado negro, ni mesas de dinero, ni corrupción estatal y privada, ni patotas sindicales, ni hiperinflación, ni deuda externa, ni estatización de deuda privada, ni riesgo país, ni terrorismo, ni trabajo en negro, ni paternalismo estatal, ni falta de discusión, ni represión, ni desaparaceidos, ni muertos, ni inseguridad, ni robos, ni droga y ni rock and roll. ¿Sigo? ¿Me falta experiencia para ir a Atenas?
Explicaciones teóricas de libro tengo. Leo, pienso, reflexiono, estudio, leo y entiendo. Repetir sin ton ni son no es mi estilo ni mi elección de relacionarme con la realidad. Me hago cargo.
Si el euro baja, a alguien beneficiará y a la mayoría perjudicará. Si el dólar sube, a alguien beneficiará y a la mayoría perjudicará. Y así reemplazar monedas por bienes y commodities. 
Y así funciona este mundo. Así se han establecido las reglas y en lo que a mí respecta he decidido buscar la felicidad espiritual, de muy diversas maneras y una de ellas es viajando y conociendo.
Yo decido y elijo disfrutar de mi vida aquí y ahora. Lo demás...


No hay comentarios.: